ADICCIONES EN NIÑOS Y JOVENES

A temprana edad muchos jóvenes y niños se ven involucrados y absorbidos por una creciente problemática social, como lo son las adicciones, en su mayor consumo el tabaco, la droga y el alcohol. El incremento en las tasas de consumo por parte de los menores pone en alerta, no solo a los organismos de salud sino a la ciudadanía en general, ya que se convierte en un problema de todos.
La adicción, farmacodependencia o drogadicción es un estado psicofísico causado por la interacción de un organismo vivo con un fármaco, caracterizado por la modificación del comportamiento y otras reacciones, generalmente a causa de un impulso irreprimible por consumir una droga en forma continua o periódica, a fin de experimentar sus efectos psíquicos y, en ocasiones, para aliviar situaciones difíciles.
Es necesario reconocer la adicción como una enfermedad caracterizada por un conjunto de signos y síntomas, en las que se involucran factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales. Los adictos son aquellas personas que dependen perjudicialmente de las sustancias psicoactivas como el alcohol, la marihuana, la cocaína y los solventes inhalantes, y el tabaco entre otros; algunos drogadictos, son personas con problemas de salud o con trastornos psicológicos. Un adicto, drogadicto o farmacodependiente es aquél que depende de una o más drogas.
Los jóvenes de hoy en día viven crisis atribuidas al estrés emocional, a problemas familiares, problemas en los estudios, y al tratar de evadirlos, buscan salidas fáciles o formas de olvidarlos, abriéndole puertas al alcohol, a la droga y al tabaco; puertas falsas que luego se convierten en adicciones que muchas veces surgen a consecuencia de estos por la incomprensión, falta de comunicación, golpes, maltrato intra-familiar, rechazo, padrastros, abandono, falta de recursos económicos, dificultades escolares, pobreza absoluta y desamor; dando pie a sentimientos de no ser queridos ni tenidos en cuenta, lo cual los conlleva a caer en un error, y al tratar de solucionar los conflictos por si solos, terminan buscando las drogas, creyendo que sólo al ingerir una vez la sustancia no lo harán más, pero en realidad se genera la costumbre o la adicción, lo mismo ocurre con el alcohol que según sus creencias no produce daños psicológicos y que no tiene nada de malo ingerir alcohol porque es para divertirse, siendo lo contrario ya que el daño que se hace se nota y muchas veces es irreversible y en el caso del tabaco es aún más frecuente ver niños con cigarros en la boca y con cargas de estrés y nerviosismo.
Las adicciones en que se convierten cada uno de estos factores constituye un riesgo ya que al no querer ni poder dejarlos, muchas veces los adolescentes optan por abandonar el hogar, convirtiéndose en niños de la calle, en la que se exponen a riesgos de gran magnitud como contraer enfermedades, ser golpeados, soportar abusos, explotación, hambre y abandono.
El tiempo que persisten estas adicciones en el organismo, es equivalente al tiempo que dura la evasión de sus problemas, después, todo vuelve a la realidad, las situaciones preocupantes siguen ahí e incluso aumentan por la adicción generada.
Curiosidad que genera adicción:
En ocasiones los jóvenes con una curiosidad insana, cuando observan que algunos adolescentes de su edad imitan el acto de probar y sentir el uso de cualquier droga ya que desafortunadamente algunas drogas como los inhalantes o sustancias psicotrópicas son de fácil acceso lo que ocasiona ventaja de consumo, se ven envueltos en el afán de ser iguales a ellos y optan por probar y al aceptar el organismo la tranquilidad y relajación del efecto de la droga, ocasiona que éste exija el consumo nuevamente, pero como la misma dosis ya resulta insuficiente, lo que hace aumentar cada vez más la cantidad para sentir los mismos efectos, dando paso a la adicción, esto ocurre de igual manera con el tabaco y el alcohol.